EL HOMBRE HA DE NACER DE NUEVO DEL ESPÍRITU SANTO

...Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Juan 3:3 al 8.

El hombre está muerto al Espíritu de Dios porque prefiere vivir sin Él, pero cuando se da cuenta de su soledad y Le abre el corazón, si se enamora de Dios en Cristo, entonces recibe el Espíritu Santo, porque el hombre necesita nacer de nuevo, de lo alto.

Cuando una persona ha nacido del Espíritu de Dios, entra en una dimensión que antes no podía ver. Las profecías, los sueños, las señales de Dios empiezan a ser una realidad. Es como si le diésemos la vista a un ciego de nacimiento. Nosotros somos ciegos espirituales de nacimiento. Cuando Dios nos abre nuestros ojos, cuando Jesucristo sanó al ciego de nacimiento, nos está enseñando en realidad, además de aquel milagro, que necesitamos ver la vida eterna que es la espiritual. Él nos enseña Su mente para que la recibamos, si sentimos que Le queremos y Le echamos de menos por el vacío existencial espiritual que traemos en nuestras almas desde antes de la fundación del mundo, incluso cuando no tenemos aun uso de razón, Dios ha previsto que Le conozcamos a Él. 

No se quede nadie en la dimensión de la oscuridad; venid a Él y os dará la Luz para que seáis luz.

...Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Efesios 5:16.

Qué privilegio poder vivir desde hoy con Dios, mediante este nuevo nacimiento por fe en el Espíritu Santo, mediante el entendimiento espiritual. Comparte tu vida con Él. Es tu mejor amigo.

Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego. Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. Mateo 3:11. Esto nos dijo Juan Bautista. Anuncia a otros el evangelio o buena noticia de la obra de Dios para con los hombres. Lea un Estudio Bíblico completo sobre NACER DE NUEVO.

La nueva vida con Jesucristo nos convierte en Sus discípulos, Su Iglesia, la Esposa de Dios por la que Él ha dado Su vida.

Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo... ...pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a la luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero que ahora habéis alcanzado misericordia. 1 Pedro 2:4 al 10.

Es este bautismo del Espíritu como una unción que te cubre de arriba abajo y te cambia el corazón y la mente, para que creas la verdad que es el mensaje de Dios al hombre y no el mensaje de la sociedad dependiendo de cada época.

...Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado por cuanto no creen en mí; de justicia por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:7 al 13.

Dios quiere compartir y amar, Él quiere compartir Su deidad en la eternidad. Él quiere tener espiritualmente, en Su esencia, una novia con la que casarse para compartir la eternidad. Dios ha creado al hombre, el alma del hombre, que es Su novia y esposa, si ésta se enamora y entrega a Él y Él a ella; quiero decir nuestra alma, la de cada uno de nosotros, hombre o mujer, ahí donde está nuestro ser irrepetible, cada uno de nosotros, nuestros sentimientos y nuestra esencia, nuestra personalidad, la esposa que al entregarse a Él compartirá la eternidad con Dios, la Iglesia, cada uno de nosotros.

Pero claro, Dios no crea a cada persona-esposa que le ame, sin darle la oportunidad de enamorarse de Él, o no sería verdadero amor. Es por este motivo que Dios crea al hombre a Su imagen y semejanza con un alma capaz de contener al Espíritu de Dios, y esta afirmación es según las Escrituras: 1 Corintios 6:1; porque ha de llegar a ser hecho de la misma esencia que Dios espiritualmente, ya que va a ser la esposa de Dios. A partir de aquí nos encontramos al hombre bajo libre albedrío, ante su propia existencia pero enamorado de Su creador, con el corazón volcado a Su Padre eterno y al Hijo, nuestro Señor.

...Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo... Romanos 5:1.

...Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:8.

La Santa Cena tras el bautismo es nuestra conmemoración de la muerte de Cristo por nosotros, celebrando regularmente la cual, Su muerte anunciamos como nuestra redención para resurrección, porque Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado de los que Le aman.

...Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:27, Marcos 14:24 y Lucas 22:20.

...y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Colosenses 1:20.

...y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención... Hebreos 9:12 y 22.

...sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. 1Pedro 1:19-21.



CONCLUSIÓN. EL MENSAJE DE LA SALVACIÓN DE DIOS PARA TODAS LAS NACIONES - NUESTRA ESPERANZA, LA VENIDA DEL REINO DE DIOS

Jesucristo vuelve: ...He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Apocalipsis 1:7.

A partir de aquí, tu vida empieza a tomar sentido porque conoces a Dios, a Su Hijo Jesucristo. Conoces que Dios te ama a ti y a los tuyos, conoces que Jesucristo murió en la Cruz por tus pecados y los míos y los de todos. Conoces que formamos parte de la Iglesia y que tenemos la responsabilidad de tratar a nuestros hermanos en la fe como a nuestra nueva familia en el amor fraternal y la amistad entrañable de Dios Padre. Conoces que además Jesucristo regresará al final de los tiempos y que esta es nuestra esperanza, la venida del Reino de Dios que se establecerá eternamente, un Reino de paz y justicia para siempre, como nos anuncian tres columnas de la Iglesia, los Apóstoles Pablo, Pedro y Juan. Primeramente el Apóstol Pablo en su primera carta a los Tesalonicenses 4:13 ...Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Del mismo modo, el Apóstol Pedro nos anuncia sobre el Reino de Dios, la buena noticia para la que el Señor nos llama y por lo que no escatimó Su vida en la Cruz por nosotros. 2Pedro 3: ...Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; 3sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 14Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. 15Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación...

En tercer lugar el Apóstol y evangelista Juan recibió del Señor lo que nos anuncia en su Apocalipsis 21: ...Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Si te inundan las preguntas, confía en Jesús, la paz del Señor está en ti si eres paciente y confías en Él. Tienes a tu Señor y Su Palabra y hermanos en todo el mundo. Puedes consultar con Él y también puedes hablar con otros hermanos que han recibido a Cristo que ya lleven tiempo en el Camino de Dios, y verás cómo disfrutan de sus vidas como Iglesia, el nombre que Dios usa para llamar a Su familia en la tierra, de la cual ahora has venido a formar parte y en la cual eres bien venido. Ahora debes comprender que debes recibir al Espíritu de Dios, debes pedírselo, y Él te lo dará si verdaderamente has decidido amar a Dios.

Quiero recordar que Jesús nos enseño por Él mismo, que debemos bautizarnos, es un acto simbólico de limpieza de los pecados en el que uno lo anuncia al cielo, (y te digo que hay fiesta allí en ese momento por ti), que has comprendido que necesitabas arrepentirte y que vas a empezar tu nueva vida de la mano de Jesucristo, tu mejor amigo y Salvador. Es como la firma de un contrato, el más importante que firmarás en tu vida; Cristo ya lo firmó con Su sangre. Aunque te hayan bautizado de bebé en la iglesia tradicional de los dogmas, lo correcto es hacerlo con tu consentimiento, y cuando uno es un bebé no sabe qué es el bautismo. Hazlo de verdad ahora en la playa o en un río o donde bauticen en la iglesia donde el Espíritu Santo te lleve, con el hermano o pastor y con los hermanos en la Fe para que te bautices, compartiéndolo con tu familia. Todos los que hemos recibido a Cristo debemos hablar de Él, o bautizar, o enseñar y ayudar a los que Le buscan y acordarnos de los pobres físicos y espirituales para ayudarles, de los presos como si estuviésemos presos con ellos, y de los enfermos por los cuales orar y ayudar, porque si ésto hacemos a Jesucristo lo hacemos; Mateo 2:36. El único cabeza espiritual de la Iglesia es Jesucristo, Él es el que bautiza con el Espíritu Santo, nosotros solo con agua. El Evangelio es la mejor noticia que has podido recibir. ¡Compártela! Estudia la Biblia y prepárate para ello, crecerás como cristiano y como persona. Dios te bendiga.

¿Quieres conocer más a Jesucristo? Entra en Conoce a Cristo. Bienvenido a la Iglesia y Dios te bendiga en tu nueva vida en Cristo por Su Santo Espíritu, en el nombre de Jesucristo, amén. Hallelu-Yah.

No hay comentarios:

Publicar un comentario